Usos medicinales del aloe vera
hace 2 años · Actualizado hace 2 años
Gracias a la gran cantidad de propiedades que posee, el aloe tiene mil y una aplicaciones en medicina. Con el paso de los siglos se ha ido determinando su composición y descubriendo nuevas aplicaciones, muchas de las cuales fueron incorporadas a medicamentos que habitualmente utilizamos.
Una de las características más importantes del aloe vera es su capacidad como antiséptico natural, lo que, unido a su capacidad de penetración en la piel, hace que sea especialmente indicado para tratar quemaduras y cortes. Además, al mismo tiempo, actúa como anestésico y calma el dolor (el muscular y el articular, por ejemplo). También es bactericida, antivírico, fungicida, antiinflamatorio, antiprurítico y muy nutritivo. Además, es capaz de incrementar la circulación sanguínea en las zonas dañadas del cuerpo, lo que favorece el crecimiento celular normal y la regeneración celular.
Usos y aplicaciones más comunes del Aloe Vera
Quemaduras
Se utiliza especialmente en primeros auxilios, porque reduce la posibilidad de infecciones y de cicatrices, calma el dolor y hace que el proceso curativo sea más rápido, ya que estimula el crecimiento de células sanas de la piel y limita la producción del tejido de las cicatrices. Su eficacia se basa en tres principios que actúan juntos. En primer lugar, funciona como un antimicrobiano, lo que aporta asepsia y evita que la zona se infecte. En segundo lugar, al poseer una estructura similar a la del ácido acetilsalicílico, tiene un efecto anestésico y calma el dolor. Por último, y a diferencia de otras sustancias como el alcohol, mantiene la integridad de la célula, gracias a que actúa sobre el mecanismo de las prostaglandinas.
También se lo utiliza mucho para tratar las quemaduras por el sol, tanto como protector frente a los rayos ultravioletas como para después del sol, a fin de regenerar los tejidos.
Cortes y heridas
Se conocen, desde siempre, las propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes del aloe. Por eso se lo utiliza mucho para curar heridas y reducir cicatrices.
Hemorroides y venas varicosas
Es útil como laxante y, por tanto, previene las hemorroides. Se puede utilizar tanto de forma externa como ingiriéndolo. Tanto en el tratamiento de las hemorroides como en el de las varices, se utiliza sobre la zona afectada, aplicando directamente un trozo de la planta o su jugo.
Psoriasis
Una sensibilidad especial y una vida poco equilibrada pueden desencadenar la psoriasis, una afección que se caracteriza por la aparición de manchas circulares de piel escamosa, rosadas o de color rojo amoratado, sobre todo en los codos y las rodillas. Afortunadamente, responde muy bien a la utilización de aloe vera, tanto externo como interno, que consigue una reacción similar a la de los esteroides (como la cortisona), pero sin sus efectos secundarios.
Picaduras de insectos, medusas, ortigas, etc.
La pulpa, aplicada directamente sobre la picadura en cuanto esta se produce, alivia el picor y facilita la recuperación.
Acné
El acné, ese «mal» que acecha a la mayoría de los adolescentes, no es otra cosa
que una infección de los poros obstruidos. El aloe, junto con una buena limpieza del cutis, ayuda a regenerar los tejidos de las capas interiores y exteriores de la piel
y colabora en la absorción del exceso de grasa. Además, utilizado con regularidad,
también puede reducir gradualmente las cicatrices producidas por el acné.
Antienvejecimiento
Gracias a su capacidad de aumentar la producción de células fibroblásticas (que se encuentran en la dermis y forman el colágeno), se le atribuyen efectos rejuvenecedores. En realidad, al producir colágeno, se atenúan las arrugas existentes y se frena la aparición de otras nuevas.
Pie de atleta
Esta infección por hongos, típica del verano (y que se suele dar más en hombres que en mujeres), se puede tratar con el jugo del aloe vera.
Dolores musculares
Los dolores musculares, así como las torceduras y los dolores articulares, se pueden tratar con aloe, ya que este tiene la propiedad de inhibir el dolor. Cuando se aplica sobre la piel (a veces, combinado con ácido acetilsalicílico), penetra la epidermis y llega a la sangre, que utiliza como vehículo para llegar al centro del dolor.
Dolor de cabeza
Al colocar un trozo de hoja de aloe sobre la frente o frotar suavemente con ella, se alivian los dolores de cabeza. Si es sinusitis, se cubre la zona nasal con una gasa empapada en jugo de aloe.
Úlceras bucales
La gingivitis, las úlceras bucales, las ampollas y el herpes simple se pueden tratar con gel de aloe, que reduce tanto el dolor como el sangrado y la inflamación, especialmente por su acción bactericida, antiviral y fungicida. Uno de los ingredientes del gel, el fosfato de manosa, hace crecer los tejidos y tiene poder cicatrizante.
Acidez de estómago
El aloe vera está indicado para normalizar el pH, reducir la acidez de estómago y favorecer el equilibrio de las bacterias gastrointestinales. También regula el funcionamiento de la mucosa intestinal.
Artritis y reumatismo
Se trata de dos afecciones de las articulaciones que cursan con la inflamación de los tejidos blandos, ligamentos y tendones; quienes las padecen saben cuán dolorosas pueden ser. El aloe vera tiene una gran capacidad enzimática que favorece la digestión de los nutrientes, lo que evita la formación de sustancias no digeridas, que acaban produciendo los procesos reumáticos y artríticos. Además, como contiene ácido acetilsalicílico, ayuda a mitigar el dolor.
Asma
El aloe, gracias a su capacidad broncodilatadora, inmunomodulante y antiinflamatoria, reduce los síntomas del asma alérgico. Se trata de un problema respiratorio que suele ir acompañado de bronquitis, y que se caracteriza por una gran dificultad para respirar.
Caída del cabello
El aloe es similar a la queratina, lo que contribuye a combatir la pérdida de cabello. En general, combate muchas afecciones del cabello, por su acción bactericida, fungicida y enzimática.
Colesterol
El aloe tiene ingredientes que emulsionan el colesterol en el cuerpo y facilitan su eliminación. Para ello, hay que tomar su jugo diariamente.
Manchas cutáneas
La hiperpigmentación cutánea, común en personas mayores o en quienes se exponen demasiado al sol, tiene tratamiento con el aloe. Esta planta elimina la acumulación de melanina que las causa.
Digestión
El aloe hidrata y regenera el aparato digestivo, regula el pH y estimula la flora bacteriana. Mejora la absorción de los nutrientes y la destrucción de los residuos, lo que evita la flatulencia.
Hidratación
El aloe es el hidratante por excelencia. Gracias a que penetra en profundidad las diversas capas de la piel, puede transportar mejor los nutrientes. Además, tiene unos polisacáridos que ejercen un efecto de barrera e impiden que la piel pierda su humedad natural.
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