La apiterapia, una terapia alternativa con veneno de abejas para la artritis

hace 3 años · Actualizado hace 1 año

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Según el doctor Christopher Kim, director médico del Instituto del dolor Monmouth, en Red Bank (Nueva Jersey), puedes acabar con el dolor de la artritis siguiendo una terapia basada en el veneno de las abejas (TVA). Sí, puedes sacarte el aguijón del dolor de la artritis.

¿Nunca habías oído hablar de la TVA? Si alguna vez te ha picado una abeja, ya tienes una experiencia directa de ella. Sin embargo, quienes utilizan el veneno de abeja con fines medicinales no se quedan esperando un ataque al azar de los insectos. Usando unas pinzas, atrapan una abeja viva y coleando y se la colocan sobre la piel. Como es de esperar, la abeja arponea la piel con un aguijón venenoso punzante.

Normalmente para obtener los mejores resultados no es suficiente con una picadura. Para un beneficio terapéutico completo tienes que recibir cinco, diez o incluso hasta ochenta picaduras cada pocos días. La mayoría de los médicos prefiere inyectar el veneno en lugar de usar abejas vivas, pero muchos pacientes prefieren hacerlo a la manera tradicional.

Aunque la picadura de una abeja causa dolor, picor, enrojecimiento e hinchazón, muchos tienen una fe en ella.

En publicaciones médicas han aparecido varias investigaciones acerca de la terapia de veneno de abeja y muchos médicos creen en su efectividad. Uno de ellos es el doctor Christopher Kim, exdirector de la Sociedad Americana de Apiterapia.

La apiterapia (apis en latín significa abeja) es el uso de los productos de estos insectos con un propósito terapéutico. Estos médicos utilizan de forma habitual (tva) para tratar artritis, fibromialgia, tendinitis, esclerosis múltiple y otras enfermedades dolorosas. La creencia es que el veneno activa la segregación de hormonas que atenúan el dolor y la inflamación asociados con estas enfermedades.

En otras palabras, se piensa que en cierto modo actúa como un medicamento natural antiinflamatorio no esteroide.

La terapia de veneno de abeja se ha utilizado durante siglos. Supuestamente comenzó después de que unos apicultores, que recibieron muchas picaduras, observaran que los dolores de la artritis se habían atenuado.

Aunque no es una práctica de la medicina ortodoxa, algunos médicos la han adoptado como terapia alternativa. Hay muchos testimonios de buenos resultados. Algunos enfermos tienen que someterse a la TVA casi diariamente, mientras que otros, tras recibir las series iniciales de inyecciones o de picaduras, se liberan del dolor durante meses o años.

Aparentemente aquí hay algo más que la simple segregación de hormonas calmantes del dolor. Las hormonas tendrían solo un efecto temporal, lo mismo que los fármacos. Y, como ellos, no harían nada para solucionar el problema de fondo.

Para obtener una respuesta más realista, examina atentamente lo que de verdad está ocurriendo.

¿Qué es el veneno de abeja?

Es un tóxico, una sustancia que se emplea para matar y causar dolor. Cuando este se inyecta en una articulación artrítica, ¿qué puede suceder? Ten en cuenta que la articulación está infectada con microorganismos vivos que causan la artritis. Cuando estos microorganismos entran en contacto con el veneno, mueren. Cuando mueren, el dolor desaparece. Así de sencillo. Para algunos el alivio es solo temporal porque la articulación vuelve a infectarse enseguida, pero para otros la infección se elimina durante mucho tiempo, si no para siempre.

La mayor parte de la investigación sobre la terapia de veneno de abeja ha surgido de Rusia, Japón y Europa. Estos estudios han demostrado claramente la naturaleza antibiótica del veneno de abeja.

Se describe al veneno de abeja afirmando que posee una actividad antimicrobiana extremadamente potente. Su capacidad de eliminar bacterias es igual a la de muchos antibióticos comunes. De hecho, comparado con varios venenos de serpiente, el de abeja demostró ser un agente letal más efectivo para las bacterias sometidas a examen.

Entre los tipos de bacteria examinados se encuentran E. coli, microbacteria, estafilococo, Burkholderia pseudomallei y espiroqueta, todos ellos organismos causantes de enfermedades comunes (y también conocidas causas de artritis). Entre las bacterias espiroqueta figura la Borrelia burgdorferi,responsable de la enfermedad de Lyme.

Como muchas bacterias se están volviendo inmunes a los antibióticos, los investigadores están buscando nuevos fármacos que puedan eliminar estos organismos resistentes a los antibióticos. El veneno de abeja se contempla como uno de los posible candidato.

  • Elimina las bacterias resistentes tan fácilmente como las normales.
  • El veneno de abeja tiene una gran ventaja sobre los antibióticos convencionales es que además neutraliza o inhibe a los virus, entre ellos el de la leucemia, el herpes simplex y el vih.

Pero esto no es todo. El veneno de abeja también elimina los protozoos, parásitos unicelulares que causan enfermedades como la malaria, provocada por un organismo llamado Plasmodium falciparum. Desde hace mucho tiempo se vienen escuchando relatos de enfermos de malaria curados por picaduras de abeja.

Además de matar o neutralizar a los microorganismos, se cree que el veneno activa los procesos del cuerpo que mejoran la circulación y estimulan la segregación de hormonas calmantes antiinflamatorias.

En estudios con animales se ha demostrado que el veneno de abeja es útil y eficaz como antibiótico y agente antimicrobiano.

En uno de ellos, por ejemplo, se infectó a unas crías de cerdo provocándoles diarrea bacteriana y se las dividió en dos grupos. Un grupo fue tratado con el antibiótico convencional y fármacos antidiarreicos durante el mismo periodo de tiempo. El otro grupo recibió una picadura de abeja diaria durante tres días. Al cabo de los tres días, el 90,9% del grupo tratado con fármacos se recuperó, así como el 93,6% del grupo del veneno de abeja.

El veneno funcionó mejor que los fármacos.

Desde hace mucho se sabe que el veneno de las abejas alivia el dolor de la artritis reumatoide, la osteoartritis y la gota. Esto tiene sentido porque se trata de un potente antibiótico.

Varios estudios han demostrado que el veneno de abejas es útil para el tratamiento de diversos tipos de artritis.

En uno realizado con pacientes de artritis reumatoide, los resultados mostraron un 90% de respuesta positiva, con una mejoría notable en el 20% de los casos, buena mejoría en el 50% de los casos, y mejoría eficaz en el 20% . Solo un 10% no mostró ninguna mejoría.

En otro estudio con 70 pacientes de osteoartritis los resultados fueron parecidos: 11 casos (15,7%) mostraron una mejoría excelente; 31 casos (44,3%) una buena mejoría; 16 casos (22,9%) alguna mejoría y solo 12 casos (17,1%) no mostraron ninguna mejoría.

Aun así no deberías salir corriendo hasta un centro apícola más cercana, al menos todavía no. Algunas personas son altamente alérgicas al veneno de abeja y no pueden plantearse la opción de la TVA. Para quienes no son alérgicos, el tratamiento puede requerir de una ronda inicial de sesiones con picaduras cada pocos días, que dura varias semanas.

A partir de ahí, puede que haga falta asistir a sesiones periódicas de seguimiento para mantener los síntomas bajo control.

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